14. Y es por esto que la planificación familiar natural difiere no sólo en el estilo sino en la substancia moral de la anticoncepción como un medio para regular el tamaño de las familias. La planificación familiar natural no es anticoncepción. Es, más bien, un método de conciencia y aprecio de la fertilidad. Es una aproximación completamente diferente a la regulación de la natalidad. La planificación familiar natural no ataca en nada a la fertilidad, no retiene el don de uno mismo a su pareja, ni tampoco bloquea la naturaleza procreativa de la relación. La alianza del matrimonio requiere que cada acto de relación sea plenamente un acto de autodonación, y por lo tanto abierto a la posibilidad de una nueva vida. Pero cuando, por buenas razones, esposo y esposa limitan sus relaciones de acuerdo a los periodos naturales de infertilidad en la esposa durante el mes, están simplemente observando un ciclo que Dios mismo ha creado en la mujer. No lo están trastornando. Y por lo tanto están viviendo de acuerdo a la ley del Amor de Dios.